Al celebrar el Día de la Herencia de los Nativos Americanos el 27 de noviembre, reconocemos que la tierra que ocupa el estado de Florida es la tierra indígena legítima de los Pueblos Nativos de América. FCV vive, trabaja y juega en Muskogee / Creek, Tocobaga, Timucua y Seminole land. Esta tierra es de ellos, es sagrada, y es deber de cada persona que ocupa este lugar respetarla y buscar reparar la injusticia fundamental que estableció esta política.
Florida es rica en historia indígena y celebramos la tierra, el agua y la vida silvestre que hacen que nuestro hogar sea especial. Cuando protegemos nuestro medio ambiente, protegemos nuestra historia. Reconocemos además que el estado de Florida se ha construido en gran parte sobre el trabajo coaccionado y no recompensado de personas de color, africanos esclavizados y sus descendientes, y migrantes de América Latina y el Caribe. La alienación de los pueblos originarios de su tierra y de las personas de color de los frutos de su trabajo no es una tragedia histórica sino una injusticia constante que debemos tratar de corregir. La crisis climática y la degradación ambiental continua impactan de manera desproporcionada a los pueblos indígenas, los negros y las personas de color y es otra manifestación de la injusticia en curso. FCV trabaja para conservar las tierras de los pueblos indígenas del pasado y del presente, ya que sabemos que la naturaleza debe ser protegida y compartida para las generaciones venideras.