Las emisiones de carbono procedentes de la quema de combustibles fósiles para obtener energía son la principal causa del cambio climático. Florida es el tercer estado más grande por población y contribuye significativamente a los gases de efecto invernadero que entran en nuestra atmósfera. Para evitar los peores impactos del cambio climático, Florida debe poner de su parte para reducir nuestra dependencia de la energía basada en los combustibles fósiles y completar una transición justa hacia la energía limpia y renovable. Una transición justa tiene en cuenta los efectos laborales y económicos, repara las injusticias históricas y garantiza un proceso público transparente y una distribución equitativa de los beneficios entre las comunidades. La Legislatura puede lograr esta transición a través de varios cambios estatutarios, incluyendo un Estándar de Cartera Renovable (RPS) aplicable, la energía solar comunitaria, la electrificación de nuestro sistema de transporte, el aumento de la energía solar en las escuelas, y más.
Creemos que la construcción de comunidades saludables y la protección de nuestro mundo natural son elementos inseparables e interdependientes.
El cambio climático es la mayor amenaza ambiental a la que se enfrentan las comunidades de Florida y nuestro planeta. Impulsados por la dependencia de los combustibles fósiles sucios, los efectos nocivos de este problema de origen humano están empeorando en todo el estado. Aquí los que más atañen a Florida:
- Subida del nivel del mar y aumento de la frecuencia de las inundaciones;
- Graves daños en las infraestructuras de tratamiento de aguas residuales que empeoran la contaminación de nuestras vías fluviales y del agua potable;
- Daños a la salud pública y a la calidad de vida debido al aumento peligroso de las temperaturas y a las condiciones meteorológicas extremas; y
- Perturbación económica en cascada por la pérdida de edificios y viviendas, interrupciones laborales, sistemas alimentarios comprometidos y cambios demográficos repentinos.
Con un clima más extremo, que incluye temperaturas superiores a los 100 grados, lluvias torrenciales, sequías y la interrupción de los sistemas alimentarios, Florida también se enfrenta a un aumento de la probabilidad de migraciones humanas masivas, ya que las personas se ven desplazadas de sus hogares a causa de desastres naturales. Estas presiones relacionadas con el clima también dañarán las zonas naturales que quedan en Florida, vitales para mantener comunidades sanas. Una transición constante y justa hacia la energía limpia y renovable es crucial para el futuro de Florida y del mundo.
La organización Florida Conservation Voters (FCV, por sus siglas en inglés) sigue abogando por políticas de conservación sólidas y por un financiamiento consistente y sólido para la protección del agua y la tierra. Cuando protegemos la tierra, protegemos el agua, a la vez que proporcionamos oportunidades para que generaciones de residentes y visitantes de Florida se vinculen con la naturaleza. Abogamos por los principales programas de conservación de la tierra y el agua de Florida, incluyendo Florida Forever, Florida Communities Trust y el Programa de Protección de Tierras Rurales y Familiares. Esperamos que la Legislatura cumpla su deber constitucional de dedicar una parte de la Enmienda para la Conservación del Agua y la Tierra exclusivamente para el financiamiento de estos programas de manera estable y consistente durante el resto de la vida de la Enmienda (hasta 2035) y más allá.
Creemos que el agua limpia y abundante es fundamental para el futuro de Florida. La conservación del agua es necesaria para acomodar el crecimiento futuro y mantener los ecosistemas saludables. FCV continúa promoviendo políticas de agua fuertes a nivel estatal para prevenir la contaminación de todas las fuentes antes de que entre en nuestras preciosas aguas. Apoyamos los programas de mejora de las infraestructuras de aguas residuales y la transición de los sistemas sépticos al alcantarillado. También lucharemos contra las políticas que hagan retroceder la protección de nuestros cada vez más escasos humedales, que proporcionan funciones críticas de almacenamiento de agua y filtran la contaminación.
Nuestra democracia depende de la transparencia, la equidad y una mayor participación cívica en el proceso de las políticas públicas y las elecciones. Abogamos por leyes que amplíen el acceso a las urnas de votación y protejan nuestros derechos fundamentales, como el proceso de iniciativa ciudadana. Los distritos políticos justos y verdaderamente representativos son la base de una república sana.
Las políticas adoptadas por la Legislatura de Florida deben garantizar que las comunidades de bajos ingresos, afroamericanas, latinas e indígenas no sigan soportando injustamente los daños causados por la contaminación y el desarrollo desenfrenado. También deben basar la transición de Florida hacia la energía limpia en la justicia racial y económica y en una distribución equitativa de los beneficios entre las comunidades.
Cuando nuestro entorno sufre, también lo hacen las personas, pero no todas las personas sufren por igual. La contaminación del aire y del agua, las inundaciones y el aumento del nivel del mar son sólo algunos de los retos medioambientales que tienen consecuencias desproporcionadas para las comunidades de color y las comunidades de bajos ingresos, razón por la cual la justicia racial y económica debe estar en el centro de nuestro trabajo y del trabajo de nuestros funcionarios electos.
CAMBIO CLIMÁTICO Y ENERGÍA LIMPIA
Promover la reducción de las emisiones de carbono y aumentar el financiamiento para la resiliencia con un enfoque en la justicia climática y la infraestructura verde.
Florida está sufriendo profundos impactos por el calentamiento del clima. El aumento del nivel del mar, la intrusión de agua salada en nuestros acuíferos, el aumento de los episodios de clima extremo, la rápida intensificación de los huracanes, la gentrificación climática, entre otros, están devastando las comunidades locales y nuestra economía. La planificación y la financiación de la resiliencia son cruciales para comprender cómo Florida puede reducir las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, preparar mejor a las comunidades para el futuro y garantizar la salud y la seguridad públicas. Toda la planificación de la resiliencia debe basarse en el objetivo de una transición equitativa y justa hacia una energía 100% limpia y renovable, entendiendo que las poblaciones afroamericana y latina sufrirán de forma desproporcionada a medida que aumenten los impactos relacionados con el cambio climático. Todos los pueblos y ciudades costeras deben desarrollar planes de resiliencia basados en la comunidad que identifiquen estrategias apropiadas de adaptación y mitigación, incluyendo áreas para la reubicación planificada. El endurecimiento de las infraestructuras, la construcción de carreteras y puentes y otras técnicas de infraestructura gris son una respuesta a la subida del nivel del mar, no una solución. Por ello, la planificación de la resiliencia debe dar prioridad a la protección y restauración de los hábitats costeros naturales, incorporar líneas de costa vivas como los bancos de ostras e integrar otras técnicas de infraestructura verde.
Las empresas de servicios públicos de Florida se han comprometido a ampliar considerablemente la infraestructura solar. Sin embargo, el despliegue de esta infraestructura podría tener un impacto negativo en nuestras comunidades y ecosistemas si las empresas de servicios públicos no prestan la debida atención a las cuestiones de justicia ambiental. Apoyaremos las políticas que fomenten el despliegue de la infraestructura solar principalmente en los tejados, en los terrenos baldíos o en otras zonas con un impacto mínimo sobre la comunidad o el medio ambiente.
“Calentamiento global” fue el término utilizado para referirse a la actual crisis climática y a sus múltiples impactos por una buena razón. El planeta se está calentando, y en Florida los residentes de todo el estado ya han empezado a experimentar el aumento de las temperaturas que se manifiestan con una mayor frecuencia de días en los que se reportan peligrosas olas de calor. La mitigación del cambio climático no sólo implica el desarrollo de nuevas infraestructuras para adaptarse a la subida del mar, sino también la actualización de las protecciones para los trabajadores que trabajan en condiciones cada vez más estresantes. La protección de los trabajadores al aire libre será necesaria para una adaptación justa y la transición a una economía consciente del clima.
El secuestro de carbono es un mecanismo esencial para mitigar el alcance y los impactos del cambio climático. Florida cuenta con una base de recursos naturales que los gobiernos pueden aprovechar para secuestrar carbono a través de una mejor comprensión, una mejor gestión y sistemas de incentivos sólidos. FCV seguirá apoyando los esfuerzos para investigar y ampliar el potencial de captura y almacenamiento natural de carbono a través de la madera, la piscicultura, las costas vivas, las praderas de yerbas marinas y el secuestro del suelo.
La Legislatura de Florida estableció las políticas de medición neta e interconexión solar de nuestro estado en 2008 para fomentar la expansión de la infraestructura solar en los tejados de todo el estado. Las empresas de servicios públicos han tratado de socavar estas políticas durante años para reducir la cantidad de compensación que deben proporcionar a los individuos y las pequeñas empresas que instalan sistemas de energía limpia. FCV se opone al debilitamiento de las leyes de medición neta existentes en Florida, cuando en realidad se deben apoyar las políticas para ampliar el acceso a la energía solar y los incentivos para hacer la transición a la energía solar.
AGUA
Garantizar que todos los floridanos tengan agua potable y proteger nuestros entornos naturales con precisión y cuidado.
Florida utiliza numerosas estrategias para reducir el impacto negativo en cuerpos de agua que ya sufren cierto nivel de contaminación. Algunos ejemplos son las cargas diarias máximas totales (TMDL), que establecen límites numéricos para la contaminación en un cuerpo de agua específico, y los planes de acción de gestión de cuencas (BMAP), que proporcionan una hoja de ruta para reducir la contaminación dentro de una vertiente. La Legislatura de Florida debería esforzarse por establecer normas de calidad del agua más protectoras y acelerar el calendario para alcanzar los objetivos de reducción de la contaminación, incluyendo el desarrollo de BMAPs que superen las reducciones necesarias para cumplir los TMDLs. Las estrategias deben tener en cuenta el crecimiento de la población, incluir la protección de cuerpos de agua, abordar adecuadamente la eliminación de biosólidos (residuos humanos secos), tener en cuenta las fuentes de contaminación heredadas y abordar los impactos del cambio climático global.
Las hierbas marinas nativas de Florida están sufriendo un declive dramático y constante, con una pérdida de hasta el 58% en lugares como la que se registra desde hace 10 años en la Laguna de Indian River. Décadas de mala calidad del agua (debido a la debilidad de las leyes sobre el agua y su cumplimiento) han provocado un aumento de las algas verdeazuladas, la marea roja y otros organismos que enturbian el agua, impidiendo que la luz solar llegue al fondo marino. Las praderas de yerbas marinas necesitan mucha luz solar para desarrollarse. Los pastos marinos de Florida se enfrentan a un peligro extremo cuando se unen a los daños causados por los barcos, la maquinaria de construcción y el aumento del nivel del mar. Muchas de las especies silvestres más emblemáticas de Florida dependen de las yerbas marinas para sobrevivir, incluido el querido manatí de floridano. Los manatíes han sido la víctima más visible de la actual mortandad de las yerbas marinos, con más de 1,000 manatíes muertos sólo en el 2021 (más del 10% de toda su población en Florida). Si no se mejora drásticamente la calidad del agua de la costa de Florida y se aumentan las protecciones para detener la destrucción física de los pastos marinos, nuestros ecosistemas costeros se colapsarán.
Las aguas pluviales transportan contaminantes desde las carreteras, las zonas residenciales y urbanas y las tierras agrícolas hasta los cuerpos de agua receptoras, como ríos, manantiales y estuarios. El Estado ha iniciado el proceso de elaboración de normas para hacer frente a esta fuente de contaminación dispersas, que es la que más contribuye a la contaminación por fósforo y nitrógeno (“nutrientes”) en muchas partes del Estado. La nueva normativa sobre aguas pluviales debe reducir los daños ambientales incorporando nuevas tecnologías de base científica, eliminando la falsa impresión de cumplimiento ambiental, y utilizando pruebas periódicas y cuantificables de la calidad del agua para determinar el cumplimiento.
Las inversiones en infraestructuras de calidad del agua, como las que permiten la sustitución de pozos sépticos a sistemas de alcantarillado, y la mejora de las plantas de tratamiento de aguas residuales son necesarias para mejorar el procesamiento y la eliminación de los residuos humanos e industriales. Florida debe establecer un plazo para que todas las plantas de tratamiento de aguas residuales se actualicen a los estándares avanzados, independientemente del método de eliminación. El estado debe incentivar a las instalaciones de aguas residuales para que utilicen sistemas de resguardo de energía solar con almacenamiento de baterías para evitar que una posible interrupción energética provoque desbordes de aguas sin tratar. El estado debería crear un sistema de regulación para evitar la instalación de nuevos pozos sépticos en zonas ambientalmente sensibles, incluidas las áreas costeras de alto riesgo. Los pozos sépticos tradicionales deberían ser sustituidas por sistemas de eliminación de nitrógeno o conectadas al alcantarillado central. Estos proyectos deberían financiarse en cooperación con los gobiernos estatal, federal y local, así como con la industria y las asociaciones públicas/privadas, y no con fondos dedicados a la conservación procedentes del Fondo Fiduciario para la Adquisición de Tierras o del Fondo Federal para la Conservación de Tierras y Aguas.
Los abastos de agua de Florida son limitados, pero las agencias reguladoras siguen emitiendo permisos de uso de agua como si fueran inagotables, y continúan cobrando drásticamente menos por nuestro uso del agua, beneficiando a menudo a las corporaciones en lugar de a las personas. Los cinco Distritos de Manejo del Agua del estado deberían aplicar una tarifa por la extracción de agua en los permisos de uso y hacer cumplir planes de conservación del agua medibles y basados en objetivos científicos. Deben establecerse límites de extracción de agua que protejan la función ecológica y proporcionen un caudal suficiente para los usuarios y los hábitats aguas abajo a través del programa de caudales y niveles mínimos (MFL).
El Departamento de Protección Ambiental de Florida (FDEP) hace cumplir las normas básicas de calidad del agua potable establecidas por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. Sin embargo, algunos estados han establecido normas de agua potable más estrictas que las exigidas por la Ley Federal de Agua Limpia. Además de atender el problema de los contaminantes tradicionales, como el plomo, Florida debe establecer normas para los contaminantes emergentes de interés, como las “PFAS” (sustancias perfluoradas y polifluoradas). La Legislatura debe ordenar al FDEP y al Departamento de Salud de Florida que adopten normas nuevas y más protectoras que tengan en cuenta a los más vulnerables al agua contaminada, incluidos los niños, los ancianos y las comunidades de color perjudicadas por las disparidades en la exposición a la contaminación.
CONSERVACIÓN DE LA TIERRA Y EL AGUA
Adquirir, restaurar y gestionar las áreas naturales que quedan en Florida.
APOYO: RESTABLECIMIENTO DE LA FINANCIACIÓN COMPLETA DE LOS PROGRAMAS DE CONSERVACIÓN FLORIDA FOREVER
La conservación de la tierra y el agua es una inversión en nuestro futuro y una prioridad absoluta para los residentes de Florida. En el 2014, el 75% de los votantes aprobó la Enmienda de Conservación del Agua y la Tierra (Enmienda 1) para estabilizar la financiación a nivel estatal. Como resultado, nuestra Constitución exige que el 33% de todos los ingresos generados a través de los impuestos devengados por la venta de sellos documentales se depositen en el Fondo Fiduciario para la Adquisición de Tierras del Estado (LATF) y se utilicen con fines explícitos de conservación. A pesar de la crisis económica y de desempleo a la que se enfrenta Florida, el mercado inmobiliario se ha mantenido relativamente estable gracias a los bajos tipos de interés federales. La población de Florida sigue creciendo, junto con los ingresos por sellos documentales y el LATF. La Enmienda se diseñó para establecer un suelo para la financiación de la conservación en Florida que estuviera directamente vinculado a los ingresos generados por el crecimiento y el desarrollo. La adquisición de tierras, la restauración y la gestión son las métricas críticas para medir el trabajo de conservación en Florida. FCV abogará para que la Legislatura restablezca la financiación de los programas de conservación de tierras de Florida Forever a los niveles anteriores al 2009 ($300 millones al año) y mantenga los niveles de financiación para otros programas de conservación como la restauración de los Everglades y los manantiales.
Los bonos son una herramienta útil que puede aprovechar el valor del dinero en el tiempo para comprar tierras que proporcionan valiosas funciones ecológicas y están en peligro inminente de desarrollo. La Legislatura utilizó los bonos para proporcionar una financiación estable de $300 millones anuales para el programa Florida Forever antes de la recesión del 2008. Esta emisión de bonos, como se concede en el estatuto, expiró en el 2020. La Legislatura debe restaurar esta para mejorar la flexibilidad y la coherencia en la financiación de la conservación.
La presa Rodman/Kirkpatrick, cerca de Palatka, se completó en el 1968, cerrando el flujo del río Ocklawaha de un vasto sistema que se extiende desde el Pantano Green y el Lago Apopka en Florida Central hasta el Océano Atlántico. Este acto provocó la inundación de más de 7,500 acres de humedales boscosos, 16 millas de río, al menos 20 manantiales, y dañó el hábitat de los peces y la vida silvestre a lo largo de las 217 millas del Great Florida Riverway. La represa ha superado su vida útil y segura y podría convertirse en un peligro para la seguridad de las personas y la propiedad. La Legislatura y el Gobernador deberían aprobar y financiar la restauración parcial de la presa. Al hacerlo, se reunirán los ríos Ocklawaha, St. Johns y los manantiales Silver Springs, se abrirá un hábitat crítico adicional para los manatíes y se ofrecerán nuevas oportunidades recreativas y económicas.
NUESTRA DEMOCRACIA
Promover la transparencia, la equidad y un mayor compromiso cívico en el proceso de las políticas públicas.
Según el mandato constitucional, la Legislatura de Florida rediseñará los mapas de los distritos políticos legislativos y del Congreso de Florida durante las sesiones legislativas del 2021-2022. Estos mapas se basarán en la información poblacional del Censo 2020 suministrada por la Oficina del Censo de los Estados Unidos. FCV participará en este proceso abogando por la transparencia y por distritos justos, representativos y pragmáticos que eviten la manipulación partidista.
Votar debería ser fácil y sin barreras complicadas. Sin embargo, millones de residentes de Florida con derecho a voto siguen sin registrarse, lo que lleva a que los funcionarios electos no reflejan ni representan adecuadamente al pueblo. FCV abogará por políticas a favor de los votantes que aumenten la participación, como el registro automático de votantes, el registro en el mismo día y la protección de los métodos de votación cada vez más populares, como los votos por correo y los buzones asociados.
El proceso de iniciativa ciudadana es un derecho que pertenece al pueblo de Florida y está consagrado en nuestra Constitución Estatal. Los grupos de ciudadanos de base de todas las tendencias políticas han utilizado este proceso para apoyar o impulsar medidas sobre las cuales la Legislatura no pudo o no quiso actuar. En los últimos años, la Legislatura ha atacado este derecho añadiendo normas burocráticas innecesarias, plazos y costes para debilitar esta sección de la constitución estatal. Los cambios de la Legislatura sólo han hecho que este proceso esté más en manos de millonarios y multimillonarios. Pero conseguir una iniciativa en la papeleta no es el único reto. La Legislatura se ha negado repetidamente a aplicar las enmiendas tal y como pretendían los votantes. Defenderemos el proceso de iniciativa ciudadana, abogaremos por una mayor asequibilidad y buscaremos la aplicación adecuada de las enmiendas.
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Prioridades legislativas para 2022
