El 23 de junio, el Grupo de Trabajo de Algas Verdeazules del Gobernador DeSantis se reunió por primera vez en casi ocho meses. Los miembros del Grupo de Trabajo estaban interesados en discutir sus muy publicitadas soluciones recomendadas para los problemas de las algas azul-verde de nuestro estado. Pero, había un elemento fundamental en la habitación virtual: El gobernador DeSantis, al que se le atribuyó originalmente la convocatoria del grupo de trabajo en su campaña, ha ignorado en gran medida sus recomendaciones.
Las recomendaciones del grupo de trabajo de 2019 establecían algunas soluciones de sentido común, incluyendo el establecimiento y la aplicación de criterios de salud y calidad del agua. Sin embargo, el Gobernador y sus aliados en la legislatura no incluyeron muchas de estas recomendaciones en su autoproclamada “Ley de vías fluviales limpias” de 2020 (SB 712).
Presionando al Gobernador para que escuchara a sus científicos y cumpliera sus compromisos la representante Joy Goff-Marcil y la senadora Linda Stewart patrocinaron una ley (SB 1522) a principios de este año para aplicar las restantes recomendaciones del Grupo de Trabajo. El liderazgo del Senado neutralizó en gran medida el proyecto de ley y el liderazgo de la Cámara de Representantes bloqueó su consideración. El Gobernador no ofreció ningún apoyo y, como resultado, no se aprobó ninguna legislación significativa sobre el agua en 2021. Un verdadero liderazgo medioambiental por parte de la oficina del Gobernador podría haber marcado la diferencia.
Durante la reunión del 23 de junio, los miembros del Grupo de Trabajo destacaron la importancia de prevenir la contaminación en su origen, una clara recomendación recogida en su informe de 2019. Es un concepto sencillo que el Gobernador y la legislatura han pasado por alto voluntariamente, pero la ciencia no podría ser más precisa: la prevención debe ser siempre nuestra primera estrategia.
Responsabilizar a los contaminadores y hacer que limpien su propio desorden es la tarea más esencial y directa del Gobernador. Por desgracia, parece que está más interesado en hacer que los contribuyentes de Florida paguen la cuenta invirtiendo en costosos y brillantes juguetes de limpieza de eficacia desconocida.
El Gobernador eleva la promesa de la tecnología como una distracción para ocultar sus fracasos políticos y de liderazgo. Al hacerlo, envía un claro mensaje a los contaminadores corporativos: son libres de continuar como siempre, aunque los floridanos estén al borde de otro desastroso verano de algas verdeazules.
Los floridanos quieren playas saludables y agua limpia. Envíe un correo electrónico ahora mismo a sus funcionarios electos y al gobernador DeSantis! Dígales por qué se preocupa por el agua limpia y pídales que implementen todas las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Algas Azul-Verdes.