A pesar de que los floridanos experimentan el creciente daño causado por la crisis climática y la injusticia ambiental durante décadas, seguimos viendo la inacción de nuestros legisladores. Los acontecimientos recientes exigen acción.
En los últimos meses, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas publicó una serie de tres informes que destacan los costos reales de la inacción climática en nuestros ecosistemas, infraestructura y nuestras hermosas y vitales vías fluviales. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) es el organismo internacional encargado de evaluar la ciencia relacionada con el cambio climático. El IPCC se creó en 1988 para proporcionar a los responsables de la formulación de políticas evaluaciones periódicas de la base científica del cambio climático, sus impactos y riesgos futuros, y opciones para la adaptación y la mitigación. Las evaluaciones del IPCC proporcionan una base científica para que los gobiernos desarrollen políticas relacionadas con el clima y encarnan una oportunidad única para proporcionar información científica rigurosa y equilibrada a los responsables de la toma de decisiones debido a su naturaleza científica e intergubernamental.
Más que cualquier iteración anterior, estos informes recientemente publicados destacan la grave realidad climática, los impactos en la salud y el bienestar general de la población. También reafirma el hecho injusto y bien documentado de que las peores consecuencias de esta crisis ya son y seguirán siendo las más sentidas por las comunidades de escasos recursos económicos y de color en todo el mundo, las cuales han contribuido en una menor escala al cambio climático. Para satisfacer las necesidades que exige este informe, nuestros legisladores deben comenzar a aprobar una legislación transformadora que se centre en la justicia ambiental y racial.
El estado de Florida, en específico, fue mencionada varias veces en el informe del IPCC como uno de los lugares más afectados por el cambio climático. Florida cuenta con sobre 8,436 millas de costa vulnerable, por lo que debemos tomar medidas directas e inmediatas para evitar y mitigar daños a la población. Los científicos citan como daños inminentes las inundaciones de marea, alimentadas por el aumento del nivel del mar, y la proliferación de algas tóxicas en las cuerpos de agua interiores debido a las altas temperaturas en el agua, han ocasionado efectos devastadores a nuestros peces y nos limita el disfrute nuestros abrevaderos locales favoritos. Y finalmente, el panel destacó que las aguas oceánicas más cálidas han exacerbado el blanqueamiento y eliminación de los arrecifes de coral, los cuales son necesarios para mitigar el impacto de eventos climáticos extremos, demostrando así la necesidad imperante de medidas para mitigar y desacelerar el cambio climático en nuestro planeta.
De la página 11 del resumen del informe para los responsables de la formulación de políticas:
De las gráficas anteriores, se desprende claramente cómo décadas de inacción han exacerbado la emergencia climática que estamos enfrentando. La industria de los combustibles fósiles tiene influencia política, dinero, desinformación y poder de cabildeo. Con el pulgar en la balanza, los líderes políticos han retrasado los cambios robustos y necesarios para preservar nuestro medio ambiente, y ahora estamos pagando por esas décadas de inacción. El gobernador DeSantis, nuestros senadores Rick Scott y Marco Rubio, así como los líderes legislativos de forma continua han priorizado a los contaminadores sobre sus constituyentes al rechazar los llamados de la comunidad a la energía limpia y no prohibir la perforación en alta mar a lo largo de las costas de Florida.
La crisis climática no es un problema futuro es un problema actual. Necesitamos una acción rápida, rápida y audaz ahora. El momento de la justicia ambiental no es un problema para la próxima generación; tenemos que actuar ahora. La ventana de oportunidad para comenzar una transición estable del estado de la Florida a la energía limpia todavía está abierta, pero el tiempo se está acabando.
Si los legisladores no actúan de inmediato para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, las personas continuarán sintiendo los impactos del aumento del nivel del mar, los días serán más calurosos y las tormentas serán más fuertes. La crisis climática no es un problema científico; es un problema político. Las decisiones de nuestros legisladores hoy determinarán como será el mundo que le dejaremos a la próxima generación.
¡Ahí es donde entras tú! Necesitamos su ayuda para que nuestros legisladores rindan cuentas. No podemos superar la crisis climática sin la acción local, estatal y federal. Por ejemplo: Los senadores de Florida Marco Rubio y Rick Scott deben trabajar con sus colegas del Senado de los Estados Unidos para promulgar las inversiones de $ 555 mil millones aprobadas por la Cámara de Representantes en clima, empleos y justicia, un paso crucial para cumplir con nuestros compromisos climáticos existentes. A nivel estatal, debemos continuar combatiendo la legislación antisolar que amenaza con alterar el progreso y el potencial del brillante futuro solar de Florida.
Si bien la realidad es perturbadora y nuestro tiempo para actuar está disminuyendo rápidamente, los Votantes por la Conservación deben permanecer decididos y unidos. No tenemos un momento que perder, y nuestros líderes deben hacerlo bien. Únase a FCV hoy para obtener más información sobre cómo puede participar.