La crisis climática está empeorando en todo el mundo. Muchas comunidades en Florida son ejemplo de como el cambio climático daña la calidad del aire y el agua, causando un mayor número de días de calor, teniendo como consecuencia incendios forestales. También tenemos como resultado inundaciones más frecuentes y más dañinas debido al aumento en el nivel del mar.
Sin embargo, con demasiada frecuencia, se pasa por alto una consecuencia importante de la crisis climática: la migración humana. Millones de personas abandonan sus hogares cada año debido al clima extremo y a factores estresantes como huracanes, lluvias excesivas o sequías. El cambio climático no reconoce fronteras, y sus impactos generalmente causan el mayor daño a las comunidades con el menor acceso a recursos y poder. La migración climática desplaza a millones de personas de sus países de origen, obligándolas a migrar en busca de un hogar más seguro para sus hijos y familias.
En el 2017 el huracán María azotó las costas de Puerto Rico. Después de la tormenta, se estimó que más de 50,000 refugiados climáticos llegaron a los Estados Unidos continentales en busca de hogares más seguros. Han pasado cuatro años desde el feroz huracán y aún la Isla no ha logrado un nivel de recuperación que permita que muchos refugiados climáticos regresen a sus hogares.
Todas las personas, independientemente de su condición de ciudadano de los Estados Unidos, merecen hogares seguros y estables para ellos y sus familias. Las personas migran en diferentes circunstancias, y con demasiada frecuencia, las fuerzas drásticas del cambio climático causan daños generalizados y desplazamientos de comunidades.
En los últimos días de la Sesión Legislativa de Florida de 2022, la legislatura dominada por los republicanos aprobó un proyecto de ley (SB SB1808) que apunta a niños vulnerables para alimentar su falsa narrativa de amenaza de los inmigrantes, criminalizando la inmigración para obtener ganancias políticas.
Necesitamos una legislación que trate a los inmigrantes con la dignidad y la compasión que todas las personas merecen. Necesitamos políticas inclusivas y humanas que proporcionen refugio y estabilidad a los refugiados climáticos. Las familias merecen sentirse seguras y permanecer juntas. Es por eso que instamos al gobernador DeSantis a vetar esta legislación peligrosa.
Otros Recursos:
White House, 2021: Report on the Impact of Climate Migration
New York Times, 2020: The Great Climate Migration